El Estado de Situación Financiera o Balance General es un estado contable que presenta el contexto financiero de un negocio o una persona a una fecha determinada, es decir, un reporte que nos indica con qué recursos se cuenta (activos), cuánto dinero se debe (pasivos) y, tras restar estos dos, con qué capital se cuenta (patrimonio) a una fecha específica. Expliquemos un poco estos conceptos:
Activos: Es todo aquello que permite generar dinero o que es convertible en dinero de una u otra forma. EJ. Un dinero prestado a algún familiar permite recibir unos intereses y posteriormente le da derecho a una devolución del dinero, un computador que permite trabajar desde la casa el cual generar ingresos es un activo, una casa es un activo ya que puede generar dinero por arriendo o se podría convertir en dinero si se decidiera vender o en el caso de una empresa, esta posee una máquina que produce un producto y este a su vez genera ingresos. etc.
Pasivo: Es toda obligación financiera que se tiene con otra persona o entidad, es decir todo aquello que se puede reclamar en forma de dinero. Los pasivos representan los derechos de los acreedores y el patrimonio representa el derecho de los socios. Ej. Una compañía necesita financiar algún proyecto, esta acude al banco y este le presta dinero, esta a su vez, tendrá que devolverle el dinero al banco más los intereses, el aporte de dinero de algún socio a la empresa para financiar un proyecto, una persona hipoteca su casa para conseguir recursos, etc.
Patrimonio: Es el dinero que se aporta para alguna actividad. En el caso de una empresa, son los fondos propios que invierten los accionistas y que la empresa deberá pagarles en algún momento.
En términos generales, un Balance General dice cuál es la capacidad de una empresa o persona para generar dinero y muestra el tipo de obligaciones que tiene la empresa o persona.
El Balance. Criterios generales para la clasificación del Activo, Pasivo y Patrimonio.
En este punto lo importante es tener en cuenta que el activo, pasivo y patrimonio, tienen sus clasificaciones, pero hay tres criterios generales importantes que determinan esa clasificación, esos son:
1 El tiempo que tarda un Activo en Genera dinero o convertirse en dinero.
2 El tiempo que tardaran el cobro de los Pasivos.
3 El patrimonio aportado por los socios de la compañía.
Teniendo en cuenta estos criterios, ahora si podemos pasar a clasificar los Activos, Pasivos y Patrimonio ya que los criterios son los que determinan el orden en que se clasificaran cada uno.
CLASIFICACIÓN DE LOS ACTIVOS:
* Activos Corrientes: Son aquellos que se pueden convertir en efectivo en menos de un año, también llamados “Activos Circulantes”. Tres grupos están dentro de este bloque, son: El efectivo y sus equivalencias, las cuentas por cobrar y los inventarios.
* Activos No corrientes: Se clasifican en los siguientes:
-Inversiones a Largo Plazo: Activos que tiene la empresa con la intención de mantenerlos durante un tiempo Indefinido, Ej. Inversiones en empresas asociadas, Inversiones en Valores (acciones) o cuentas por cobras a largo plazo, etc.
-Activos Fijos: En este grupo tenemos los activos que la empresa usa para sus operaciones y son depreciables. Ej. Edificios, Maquinaria y equipo, herramientas, etc.
-Activos Diferidos: Son gastos que la empresa paga por anticipado. En estos se pueden clasificar los Seguros, Gastos de Instalación y Montaje, publicidad, etc.
-Otros Activos: Se agregan los demás activos, siempre y cuando estos no se utilicen en la operación del negocio.
CLASIFICACIÓN DE LOS PASIVOS:
* Pasivos Corrientes: Los que no implican intereses como lo son las deudas con proveedores de mercancías, acreedores varios, prestaciones sociales, gastos por pagar, intereses por pagar e impuestos por pagar.
* Pasivos No Corrientes: Esta el siguiente:
– Pasivos a Largo Plazo: Este corresponde a las obligaciones bancarias, en ocasiones pasivos pensionales, dividendos, obligaciones con los socios, entre otras.
CLASIFICACIÓN DEL PATRIMONIO:
-Capital: Está constituido por lo que los socios o accionistas aportan.
-Utilidades Retenidas: Aquellas utilidades que la empresa ha obtenido a través del tiempo, pero que no se reparten entre los socios.
-Superávit de Capital: Representa el excedente de patrimonio en consecuencia del aumento del valor de los activos.
Con la clasificación anterior es fácil entender la estructura de un Balance General. Que lo compone y Cuál es el orden que se debe seguir, son las bases para la realización e interpretación del Balance General.
Para finalizar es importante entender que en tiempos actuales, el balance ha pasado de ser una herramienta usada en las empresas, a ser usadas por las personas para poder tener un control sobre sus finanzas personales, por tal motivo es importante conocer como es la composición de un Balance y que significa cada parte que la compone.
FUENTE:
LIBRO:
Administración Financiera. Fundamentos y Aplicaciones. Autor: Oscar León García.3ra edición.